Proctología y mujer

Desde los inicios de la práctica de la medicina siempre ha habido una preocupación por parte de los profesionales médicos de cada época, por solucionar o tratar los problemas de la zona anal y perianal. Estas enfermedades o patologías anales han estado siempre entre las más frecuentes en la casuística. Por ello, en los últimos decenios, hemos asistido a un aumento de profesionales que se han dedicado al estudio, diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades anales y perianales.

¿Qué es un proctólogo?

¿Pero, qué es un proctólogo? Un Proctólogo es un profesional médico que se ocupa del diagnóstico y tratamiento, médico o quirúrgico, de las enfermedades anales y perianales: fisuras anales, fístulas  y abscesos perianales, hemorroides, sinus pilonidales, condilomas, pólipos, plicomas (engrosamiento de los pliegues anales), prurito anal, etc.

Proctología y mujer

La Proctología es una especialidad que atiende a personas de todas las edades y géneros. Pero si nos referimos a mujeres, evidentemente, hay que hacer unas consideraciones específicas debidas a su anatomía diferente a la del hombre, así como sus diferencias o cambios hormonales, y de estados como por ejemplo el embarazo o el parto y puerperio, menopausia, etc.

  • En primer lugar, encontramos en las mujeres un aumento de la patología hemorroidal a lo largo de todo el embarazo, debido al aumento de presión que se va produciendo a medida que el feto aumenta de tamaño. Es importante hacerse explorar antes de un embarazo, para solucionar el problema hemorroidal, ya que el proctólogo se ve muy limitado a la hora de realizar tratamientos con mujeres embarazadas. Si la paciente acude a consulta sin embarazo, podemos aplicar todo tipo de tratamientos médicos alternativos a la cirugía, como Laserterapia, Esclerosis Química, etc. Y lógicamente, en caso  de hemorroides muy evolucionadas, podemos realizar cirugía, previa anestesia local y de forma ambulatoria. En caso de embarazo, la cirugía queda reservada solamente en caso de trombosis ulceradas, infectadas, etc. esto es, cuando el cuadro reviste una gravedad para el estado general de la paciente.
  • En segundo lugar, son las fisuras anales las que suelen entrar en crisis de dolor lacerante y sangrado debido al estreñimiento que se produce durante todo el embarazo, pero sobre todo en el último trimestre. Las fisuras anales son heridas abiertas en el ano, que cuando la paciente sufre estreñimiento, al ser las deposiciones más traumáticas, provocan una apertura de la herida o fisura que se acompaña de sangrado y dolor intenso tras la deposición. Como en el caso de las hemorroides, el proctólogo se ve muy limitado en la aplicación de los tratamientos médicos o quirúrgicos durante el embarazo. Por lo que siempre es aconsejable una exploración previa al embarazo de la zona anal, perianal y canal anal.
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  • Así mismo, también asistimos a un aumento de la patología anal en la menopausia. Los cambios hormonales de esta época de la mujer, hacen que proliferen los estreñimientos que son causantes de gran parte de las enfermedades proctológicas, como las fisuras anales, cuya infección pueden terminar provocando un absceso perianal y posterior fístula perianal. Estreñimiento que van a afectar, así mismo, a las hemorroides aumentando su crecimiento y su sintomatología.
  • Debido a su anatomía, la zona perianal y genital de las mujeres suele ser más húmeda, por lo que a menudo asistimos a pacientes con importante prurito (picor) de esta zona, acompañada o no de dermatitis, eccema, micosis, lesiones de rascado, etc. Esta es otra patología que muy frecuente afrontamos con tratamientos médicos y laserterapia.
  • Tras los embarazos y esfuerzos del parto, también asistimos a engrosamientos de los pliegues anales o plicomas. También denominados colgajos cutáneos o skin tags, suelen ser residuales tras los partos, dando problemas no solamente estéticos y de incomodidad, sino que también dificultan las tareas para realizar una perfecta higiene. Por lo que van en un futuro a poder complicar el cuadro con infecciones en la zona perianal.

Visita al proctólogo de confianza

Por ello, aconsejamos encarecidamente a todas las mujeres, que antes de afrontar un embarazo, realicen una visita al proctólogo de confianza, que descarte cualquier patología anal que sin duda se va a agravar durante el embarazo. Toda mujer que tenga cualquier síntoma relacionado con la zona anal y perianal, como sangrado deposiciones o fuera de ellas (rectorragia), dolor de ano en las (proctalgia), inflamación, picor (prurito), humedad perianal (eccema), estreñimiento, sensación de peso en la zona anal o de que no se ha evacuado totalmente (tenesmo), etc. debe acudir a un proctólogo, y con más motivos sin está pensando en un futuro embarazo.

Frecuentemente, por vergüenza o miedo, se suele retardar la visita al médico proctólogo, hecho que supone que estas enfermedades empeoren y se agraven, y más aún si la paciente queda embarazada. Recordar que, cuanto menos avanzada esté la enfermedad, más fácil y rápido será su tratamiento, por eso es muy recomendable acudir al proctólogo lo antes posible y no intentar aguantar con las molestias que se tengan. Habitualmente, los pacientes que acuden al proctólogo acuden ya en estadios muy avanzados de sus enfermedades y patologías, sin opción a poder hacer tratamientos preventivos que eviten tratamientos quirúrgicos más agresivos.

En Clínicas proctológicas del Dr. Tomás Paco contamos con un equipo de profesionales especializados en el tratamiento de las enfermedades de ano, altamente capacitados para ofrecer una atención integral personalizada para cada paciente. Nuestro equipo está comprometido con el bienestar de las pacientes, y para ello utilizamos las últimas tecnologías y tratamientos más avanzados.

Si lo desea, puede pedirnos cita para nuestras Clínicas en Alicante o Murcia en el teléfono móvil; 665100806

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Categoría Consejos y remedios

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