Lesiones intrarrectales
Lesiones intrarrectales debidas a la ingestión de cuerpos extraños.
Los más frecuentes son huesos de animales o espinas de pescado, aunque también se han encontrado coronas dentales o conchas de mariscos. Se suelen localizar con mayor frecuencia enclavados en el conducto anal, produciendo un dolor agudo intenso. Tienen grandes posibilidades de infectarse en pocas horas, degenerando en un absceso o fístula perianal si no se interviene rápidamente. La extracción de estos cuerpos extraños se efectúa quirúrgicamente bajo anestesia local, y de manera inmediata.