Cuerpos extraños enclavados en ano o recto
Los cuerpos extraños enclavados en recto o canal anal se producen generalmente porque se han tragado inadvertidamente en la alimentación. Los más frecuentes suelen ser huesecillos de animales (costillas de conejo o liebre, astillas de huesos de aves, etc.) y espinas de pescado. Aunque también hemos encontrado semillas de vegetales, coronas dentales, trozos de conchas de mariscos, cálculos biliares, fecalitos, trozos de palillos, extremos de enemas o cánulas de pomadas ano-rectales, etc.