¿Cuál es la causa real de las fisuras anales?
¿Fisuras anales por la práctica de deporte?
Recientemente he leído en un artículo de una revista de publicidad médica, nada rigurosa por cierto, que la causa de las fisuras anales es la práctica de deporte. El artículo se titula ”El Ejercicio Físico puede provocar Fisuras Anales” (Salud21, segunda quincena abril de 2019, página 27). En él, se afirma que “Aunque el deporte está cada vez más de moda y es bueno para la salud tanto física como mental, lo cierto es que también puede provocar determinados problemas como las fisuras anales……Un esfuerzo puntual mal realizado al hacer ejercicio físico, por ejemplo levantar pesas, puede ser la causa de aparición de fisuras anales”.
Qué es la fisura anal
Nada más lejos de la realidad, desde nuestro punto de vista. La fisura anal es un desgarro que se produce en la zona esfinteriana, es decir, justo en la parte de transición entre la piel externa y la mucosa interna. Siendo en su mayor parte interna, más de 2/3 de la longitud de la fisura, frente a menos de 1/3 que asoma por su parte más externa. La forma de la fisura anal es ovalada en “raqueta”, con una porción ancha hacía la parte externa del ano y la estrecha orientada hacía el interior. De ahí, que muchas veces pase inadvertida, ya que es difícil de diagnosticar si no lo hace un proctólogo experimentado.
La verdadera causa de la fisura anal
En opinión de los expertos, y que yo comparto, la causa de la fisura anal es la estenosis anal o estrechamiento del ano. Es decir, que el ano pierde su anchura y elasticidad normal debido en la mayoría de casos a los múltiples, repetidos y diarios microtraumatismos que las deposiciones producen a lo largo de los años.
Se va agravando por el estreñimiento repetido y otras veces por las deposiciones diarreicas numerosas. Tanto uno como otras van provocando pequeños desgarros que al cicatrizar producen pequeñas cicatrices que disminuyen la elasticidad del ano, provocando una estrechez del mismo que al final comprometerá la dilatación anal y que terminará con un desgarro del ano, casi siempre en el rafe posterior. Es la fisura anal aguda que se cronificará con el paso del tiempo si el paciente no cambia su hábito intestinal.
El tratamiento definitivo para la fisura anal
Por ello, si el tratamiento de la fisura anal va encaminado sólo al tratamiento de la herida o desgarro, fracasará. El tratamiento idóneo es hacer que el ano vuelva a recuperar su anchura normal. De ahí que hoy en día el tratamiento de elección y aceptado por los proctólogos sea la esfinterotomía anal, en cualquiera de sus modalidades (posterior o lateral), que devuelve al ano la anchura que durante años perdió.
En nuestras clínicas realizamos la esfinterotomia posterior, que está exenta de riesgos (no produce incontinencia jamás) con anestesia local y en la misma mañana que se realiza el paciente sale andando de la consulta.
Las fotografías son propiedad del Dr. Tomás J. Paco Buendía y son operaciones reales realizadas por él.