Bulto en el perineo

El perineo o periné, que de las dos formas se puede nombrar, es la región anatómica correspondiente al suelo pélvico. Es un conjunto de partes blandas (sin hueso) localizado en el espacio que media entre el ano y los genitales. Es decir, es el área del cuerpo situada entre el ano y la vulva en la mujer, y entre el ano y las bolsas escrotales en el hombre.

Está formado por cuatro planos de superficie a profundidad. En donde encontramos un revestimiento exterior de piel, seguido en profundidad por panículo adiposo (grasa), músculos y aponeurosis. En este área también vamos a encontrar; glándulas, arterias (Arteria Pudenda Interna), venas y nervios (Nervio Pudendo).

Frecuentemente, asistimos a pacientes que desde hace unos días han notado “un bulto en el perineo”, “como un garbanzo o lenteja” según los casos. Suele ser duro. Y puede acompañarse de escozor, malestar, dolor a la presión o al tacto, enrojecimiento de la zona, supuración, sangrado, picor o prurito, etc.

Causas frecuentes y tratamientos del bulto en el perineo

• Las causas más frecuentes de este “bulto en el perineo o periné” suelen ser variadas. En primer lugar nos podemos encontrar con una Hemorroide interna del ano que se haya prolapsado o trombosado, por lo que procederemos a la hemorroidectomía previa anestesia local, y en nuestras clínicas de forma ambulatoria, sin hospitalización.

• A veces, estos bultitos en perineo pegados al ano, pueden ser simples Pliegues anales o Plicomas o Skin Tags (en inglés), que no suelen dar sintomatología. Son siempre benignos. Y se pueden extirpar quirúrgicamente si al paciente le molestan, pican o simplemente por estética o por higiene de la zona.

• Otras veces, ese “bultito o bultitos” pueden ser debidos a la formación de pequeñas verrugas, denominados Condilomas, si están producidos por el Virus del Papiloma Humano. Su solución es también quirúrgica, previa anestesia local, lo más urgente posible para evitar la proliferación de los condilomas en la zona perianal o genital del paciente, o su contagio a otras personas.

• Así mismo, podemos encontrar un “Grano Común o Forúnculo” producido por una pequeña infección, habitualmente por el Staphylococcus Aureus, que puede provocar una pequeña inflamación de la zona, con leves molestias. Suelen desparecer solos, y si no lo hacen, aconsejamos que el paciente acuda a un profesional médico para que le trate con pomadas antibióticas, si fuera necesario.

• Otras veces estos granos se complican y nos podemos encontrar en esta zona con Abscesos Perineales, provocados por una infección bacteriana importante de alguna glándula de la piel de este área. Los abscesos, son acúmulos o bolsas de pus, que se coleccionan, y que producen una inflamación importante de la zona. Cursan, además, con dolor, malestar general, fiebre, escalofríos, Su tratamiento siempre va a ser el drenaje del absceso, para extraer el pus y que el paciente deje de sufrir. Por supuesto, el paciente deberá tomar antibióticos para evitar que la infección se extienda a otras partes del cuerpo. Posteriormente, debe realizarse una intervención quirúrgica para extirpar la bolsa o envoltorio del absceso, ya que si no se extirpa, los abscesos se reproducen y reaparecen, y más frecuentemente, queda instaurada una Fístula.

• Menos frecuente es la aparición de “Molusco Contagioso” que es una proliferación de pequeñas pápulas o nódulos indoloros, causados por una infección viral, casi siempre transmitida por contacto sexual. Si no desaparecen espontáneamente, se requiere su extirpación quirúrgica o cauterización.

• Y finalmente, podemos asistir, muy raramente, a un Cáncer o Neoplasia de la zona. Son muy poco frecuentes, pero el hecho de que sea posible su aparición, aboga para que ante cualquier “bulto en el perineo” sea explorado por un médico o proctólogo, que dé un diagnóstico precoz de la lesión.

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