Fisuras anales en niños
La Fisura Anal es un desgarro o herida que se produce en la zona esfinteriana, es decir, justo en la parte de transición entre la piel externa del ano y la mucosa interna del canal anal. Habitualmente, la mayor extensión de la fisura anal se encuentra sobre la mucosa interna, y sólo un tercio de la misma, podemos visualizarla en la parte externa de piel. Tiene forma ovalada en forma de “raqueta”, con una porción más ancha hacía la parte externa del ano y la estrecha orientada hacia el interior del ano. De ahí, que muchas veces pase inadvertida, si la exploración no se realiza minuciosamente.
Los lactantes y niños, al igual que los adultos, pueden padecer esta afección tan molesta. Pero existen diferencias entre ambos tramos de edades en cuanto a su origen o etiología, localización y tratamiento.
Qué causas las producen y cuál es su localización
Mientras que en adultos o ancianos las causas más frecuentes suelen ser el estreñimiento y la estenosis anal o estrechamiento del ano, en niños la causa principal es, sin duda el estreñimiento, tanto cuando se produce un episodio aislado, como cuando el estreñimiento es habitual, repetitivo y diario. En menos ocasiones, las gastroenteritis en el niño, que le causan numerosas deposiciones diarreicas, pueden ser, así mismo origen de esta afección.
La localización de la fisura anal en el niño es muy variable, a diferencia del adulto, que se suelen localizar en ambos rafes, sobre todo el posterior (90%). Ambos, adultos y niños, pueden desarrollar “pólipos centinelas” que crecen vecinos a la Fisuras anales, cuando se cronifican.

Tratamiento en niños de las fisuras anales
El tratamiento es muy distinto para ambos, pues en el adulto el diagnóstico de una Fisura Anal Crónica lleva parejo, ineludiblemente, un tratamiento quirúrgico. En niños, dada su mejor cicatrización, suele tener muy buenos resultados los tratamientos conservadores. En nuestras Clínicas en Madrid, Alicante y Murcia, aplicamos desde hace años este tipo de tratamientos con éxito. Consisten, básicamente, en corregir la causa que las produce, prescribir curas en domicilio con pomadas idóneas para el tipo de fisura que estemos tratando y, a veces, la aplicación de láser de alta frecuencia, muy bien tolerado.
Las Fisuras Anales en niños deben tratarse siempre, dada la posibilidad de que se infecten. Una herida en ano, con deposiciones diarias, fácilmente se puede infectar por la contaminación de bacterias procedentes de las heces. Esta infección, no está exenta de riegos, ya que puede producir un Absceso Perianal por la colección de pus de la fisura infectada y posteriormente dar paso a la formación de una Fístula Perianal. Fístulas perianales, de difícil tratamiento quirúrgico en el niño hasta que éste no termine de formar, desarrollar y madurar todo el mecanismo de contención de heces (músculos y esfínteres).
Por ello, aconsejamos encarecidamente, que cuando un niño se queje repetidamente de; dolor en o después de las deposiciones, o sangrado, o evite voluntariamente las deposiciones, sin duda por el dolor que le produce dicho acto, acudan a un especialista que explore, diagnostique y trate esta patología lo antes posible.
Si desea más información o cita para nuestras Clínicas en Madrid, Alicante o Murcia, llame al 665100806.