¿Qué causa las fisuras anales?

La fisura anal es una pequeña herida, úlcera o desgarro que se produce en la zona esfinteriana, es decir, justo en la parte de transición entre la piel externa perianal y la mucosa interna del canal anal. Lo habitual es que la mayor parte de la fisura anal sea interna en más de 2/3 de la longitud de la fisura, frente a menos de 1/3 que asoma por su parte más externa en la piel del ano. La forma de la fisura anal es ovalada o en forma de “raqueta”, con la parte ancha situada sobre la piel exterior del ano y la estrecha orientada hacia el interior del canal anal, situada sobre su mucosa. Por esto, muchas veces pasa inadvertida en la exploración, si no lo hace un proctólogo experimentado. Es difícil de diagnosticar, si no se tiene experiencia en ello. Sin embargo, por su clínica y sobre todo por el dolor que ocasiona después de la deposición, no pasa desapercibida en el paciente que la sufre.

La fisura anal es muy frecuente entre la población. En nuestras Clínicas Proctológicas de Alicante y Murcia, supera el tercio de la patología anal que a diario exploramos y diagnosticamos. No hay diferencia por sexo, siendo prácticamente igual de frecuente en hombres y mujeres.

Dos tipos de fisuras anales

Podemos diferenciar dos tipos de fisuras anales, las agudas y las crónicas. Las fisuras anales agudas se producen fundamentalmente en el trascurso de un estreñimiento, o al contrario, cuando el paciente por una gastroenteritis aguda padece varias deposiciones diarreicas diarias, o también en la práctica del coito anal, etc. Es decir, en todas aquellas circunstancias o situaciones que puedan ser traumáticas para ano. Su evolución es buena, curando y cicatrizando en las siguientes 48-72 horas, sin tratamiento alguno.

Cuando la fisura anal aguda no cicatriza y perdura en el tiempo, nos encontramos con la fisura anal crónica. La fisura anal crónica evoluciona en brotes, a veces está abierta y el paciente sufre su presencia con dolor intenso y duradero tras la deposición, incluso puede presentar pequeños sangrados. Y otras veces la fisura está cerrada y el paciente no sufre dolor, creyendo, erróneamente, que la última pomada utilizada ha resuelto el problema definitivamente. No se deje engañar, una fisura anal crónica nunca cicatriza. Su evolución es hacia la infección y producción de un absceso perianal y tras el drenaje espontáneo o quirúrgico, la aparición de una fístula perianal.

Causas de la fisura anal

El diagnóstico de la fisura anal crónica se realiza con la inspección cuidadosa de la zona. En nuestra opinión, no debe realizarse un tacto anal, y mucho menos una anoscopia, debido al dolor tan intenso que se le puede causar al paciente.

Las causas más frecuentes que terminan produciendo una fisura anal crónica son muy variadas. En primer lugar, destacamos el estreñimiento. Sin duda, los esfuerzos realizados para la expulsión de heces demasiado voluminosas o duras, es la causa principal y más importante en la producción de fisuras anales.

Otras veces enfermedades inflamatorias intestinales crónicas (Enfermedad de Crohn, Colitis Ulcerosa, Quimioterapia) que cursan con múltiples episodios diarreicos, también son a menudo, causa de producción de fisuras anales, debido sin duda, al continuo trauma que provocan las diarreas frecuentes.

El sexo anal, se ha puesto frecuentemente en listados de causas de fisura anal crónica. En nuestra opinión, el coito anal puede causar una fisura anal aguda cuya sintomatología de dolor y sangrado hace huir al paciente de la realización de esta práctica mientras que la herida permanezca abierta. Evidentemente, debemos puntualizar, que la fisura anal aguda causada por un coito anal puede evolucionar a una fisura anal crónica, pero en nuestra experiencia es menos frecuente.

Otras patologías anales, como las hemorroides, pólipos anales, plicomas, etc., también pueden causar fisuras anales, precisamente por el espacio que ocupan en el ano, y la mayor dificultad que el paciente va tener a la hora de ir al baño.

La edad, el envejecimiento, también es causa de producción de fisuras anales crónicas, debido a la perdida de elasticidad de los tejidos que se produce con la edad, y que va a provocar una estenosis anal o estrechamiento del ano, que causará, sin duda, dificultad en la deposición, haciendo que sea más traumática y que el paciente termine sufriendo de una fisura anal crónica.

Y por último, el embarazo con los esfuerzos del parto también puede ocasionar fisuras anales agudas y crónicas. Incluso en pacientes a las que se les ha realizado cesáreas, también hemos diagnosticado fisuras anales crónicas, lo que nos lleva a pensar que el embarazo por sí solo, puede ser causante de fisuras anales.

Tratamientos de fisuras anales crónicas

El tratamiento de las fisuras anales crónicas, es siempre quirúrgico. Antes de que se complique con una infección de la fisura anal crónica, se debe intervenir para evitar que se desarrolle un absceso perianal y posterior fístula perianal. En nuestra Clínica de Murcia, somos expertos en la realización de intervenciones quirúrgicas de Fisuras anales crónicas, previa anestesia local y de forma ambulatoria, es decir, la misma mañana  que se realiza la intervención el paciente sale andando y de alta de nuestra clínica. Dada la benignidad de la intervención, el paciente no necesita baja laboral.

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Categoría Cirugía anal y perianal

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