Ragades perianales

Las ragades perianales son pequeñas grietas o ulceraciones dolorosas, que se suelen localizar en la piel que rodea al ano, justamente en aquella más cercana a la mucosa del canal anal, en los pliegues perianales. Son hendiduras o heridas superficiales y alargadas. Es un término del latín que ya se utilizaba en el siglo I d.C. No se deben confundir con las Fisuras Anales, que son pequeñas heridas superficiales, localizadas en el límite entre la piel perianal y la mucosa anal, ocasionando una clínica muy diferente de dolor y sangrado en las deposiciones.

Síntomas de las ragades perianales

Producen un aumento de la sensibilidad, incluso dolor con leve o moderada inflamación de sus bordes. En el mejor de los casos, son extremadamente incómodas; el estar sentado, o el andar, producen molestias, que cuando las ragades se hacen más extensas o profundas dan lugar a dolor. El aspecto es como de un resquebrajamiento de la piel que rodea al ano, que a veces, puede cursar con sangrado.

Otras veces, el síntoma principal es el picor. Su horario es variable, pero una gran parte de los enfermos relatan el picor sobre todo por la noche, produciéndoles trastornos del sueño. Otros en el momento o después de realizar deporte, debido al aumento de humedad y roce. Y otra parte importante, lo sufren durante el día en el trascurso de su actividad profesional diaria, sobre todo si la profesión requiere estar mucho tiempo sentado.

Porque esta afección, afecta a personas de todas las edades, pero aumenta significativamente en aquéllas que por su profesión o minusvalía pasan mucho tiempo sentados. Afectando por igual a personas de ambos sexos. Aquellos colectivos profesionales que pasan excesivo tiempo sentados, como ocurre en conductores, oficinistas, etc., suelen ser los más afectados por esta afección. También lo padecen, personas con avanzada edad o aquellas que padecen cualquier enfermedad que les incapacita para tener una movilidad normal. Todos ellos al estar más tiempo del habitual sentados o encamados, hacen que aumente el grado de humedad perianal.

Otras veces, la humedad habitual de la zona se la agrava el propio paciente por los excesivos lavados o baños de asiento, uso de toallitas húmedas, pomadas, cremas hidratantes, etc. Todas estas causas contribuyen a la maceración de la piel de esta zona y su posterior agrietamiento y aparición de las ragades perianales.

Si bien, la causa principal de su aparición es, como ya hemos dicho, el aumento de la humedad en la zona perianal, se han enumerado otras causas como los déficits de vitaminas o inmunitarios, diabetes, etc. Por otro lado, las propias heridas o ragades al estar abiertas, exudan líquido que aumenta la humedad en la zona y provocan que aumenten en extensión, número y gravedad. Es “el pez que se muerde la cola”.

Por su localización, suelen evolucionar fácilmente hacia la infección por bacterias (estafilococos) y hongos (cándida), que por lo general no son patógenos, es decir que en una piel sana no producirían enfermedad. Pero estos gérmenes, al encontrar una herida o ulcera desprovista de la protección física que supone el recubrimiento de la piel, encuentran una puerta abiertapara infectar a los tejidos sanos más profundos. Otras veces, se infectan al contaminarse por el paso de las heces en las deposiciones.

Tratamientos para las ragades perianales

Los tratamientos “caseros” pasan desde la exposición a la luz solar durante unos minutos diarios, hasta los lavados con agua salina. Todo con la intención de eliminar las infecciones bacterianas o micóticas (por hongos). También se ha abogado por el aporte de vitaminas del complejo B, o seguir una “dieta saludable”.

En nuestra opinión, todos los pacientes que tengan cualquier sintomatología de esta zona;  picor de ano, molestias, dolor, enrojecimiento de la zona, heridas, úlceras, sangrado, etc. debe acudir a un proctólogo de confianza para que le trate lo antes posible, y evitar así, que terminen infectándose o complicándose.

Con frecuencia, además, encontramos que las ragades perianales vienen acompañadas de otra u otras patologías anales y perianales asociadas; como fisuras anales, fístulas perianales, hemorroides, condilomas, colgajos cutáneos, etc. que para el paciente habían pasado desapercibidas, o no las había relacionado con su sensación de picor o malestar, pero que se deben de tratar también, ya que de lo contrario se fracasará en el tratamiento. Se debe hacer pues, un tratamiento integral de la zona, dando solución a todas aquellas causas que provoquen o aumenten la humedad de la zona perianal, de lo contrario estamos abocados al fracaso.

Curar las ragades perianales en el ano requiere una combinación de cuidados del paciente en su hogar, así como cambios de alguno de sus hábitos, ayudados por tratamientos médicos que huyan de las pomadas y cremas. En ocasiones, se requieren ayudas como es la utilización de láser o incluso la cirugía, previa anestesia local. Por ello, en todos los casos, no solamente en los más severos, se debe acudir a un proctólogo para evaluar la necesidad de un tratamiento médico o quirúrgico.

Sin duda, en el tratamiento es importante combatir la humedad, evitando todas las causas anteriormente citadas (lavados frecuentes o baños de asiento, uso de toallitas húmedas, pomadas, cremas, lociones, etc.). Frecuentemente, en la clínica diaria nos encontramos con grietas o ragades que se han cronificado y su curación definitiva pasa por cauterizarlas para que el tejido regenere al cien por cien, y obtengamos una curación efectiva y definitiva.

En las Clínicas Proctológicas del Dr. Tomás Paco en Alicante y Murcia llevamos 40 años tratando con éxito, este tipo de afecciones.

Teléfono de petición de cita, para cualquiera de las Clínicas: 665100806

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Categoría Cirugía anal y perianal

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