Riesgos de las Fisuras Anales
La fisura anal es una herida o desgarro que se produce en el ano, justo en la zona esfinteriana, es decir, en la parte de transición entre la piel externa y la mucosa interna del canal anal. Siendo en su mayor parte interna (más de 2/3 de la longitud de la fisura), frente a menos de 1/3 que asoma por su parte más externa. La forma de la fisura anal es ovalada en “raqueta”, con una porción ancha hacía la parte externa del ano y la estrecha orientada hacía el interior.
La causa más frecuente de la Fisura Anal es la Estenosis anal o Estrechamiento del ano, debido en la mayoría de casos, a los múltiples y repetidos microtraumatismos que las deposiciones producen a diario. También las infecciones localizadas subclínicas (en ausencia de síntomas) en la propia fisura, así como los estreñimientos, pueden impedir la cicatrización de las fisuras, convirtiéndolas en crónicas. Por ello el tratamiento, siempre es quirúrgico, y va encaminado tanto al tratamiento de la herida o desgarro, como a la resolución de la estrechez o estenosis anal. Es decir, el tratamiento idóneo debe hacer que el ano vuelva a recuperar su anchura normal y que se restablezca la continuidad de la mucosa anal. De ahí, que hoy en día el tratamiento de elección más aceptado por los proctólogos sea la Esfinterotomía anal, en cualquiera de sus modalidades (posterior o lateral), que devuelvan al ano su anchura normal. En nuestras Clínicas realizamos la Esfinterotomia Posterior, que está exenta de riesgos (nunca produce incontinencia), previa anestesia local y de forma ambulatoria, es decir, la misma mañana que se realiza la intervención, el paciente vuelve a su domicilio.
El riesgo más frecuente de mantener una Fisura Anal Crónica sin operar es, sin duda, la infección. Una herida en el ano, con deposiciones diarias, fácilmente se infecta por la contaminación con bacterias procedentes de las heces (Shigella, Salmonella, Yersinia, Campylobacter, Escherichia coli…) y/o de la piel (Estreptococo, Estafilococo …). Esta infección, si no se trata, rápida y fácilmente progresa hacia la formación de un Absceso Perianal. El absceso es una colección de pus en piel y mucosa vecina a la Fisura Anal. Cursa con inflamación y enrojecimiento importante de la zona, y con dolor intenso, que obliga al paciente a acudir a Urgencias. En Urgencias, lo único que se puede hacer es un drenaje quirúrgico del absceso para que salga el pus acumulado, dejando un tratamiento médico con antibiótico y antiinflamatorio a la espera de una intervención quirúrgica, unos días después, cuando se haya controlado la infección e inflamación, para realizar una exéresis quirúrgica de la zona afectada. La “no intervención” supone dejar al paciente a la recurrencia o reproducción de abscesos o al padecimiento de una fistula perianal, con supuración de pus continuamente.
La mayoría de pacientes con abscesos y fistulas perianales que acuden a nuestras clínicas (Clínicas Proctológicas del Dr. Tomás Paco en Madrid, Alicante y Murcia), han tenido previamente, una historia de padecimiento en crisis de dolor por Fisuras Anales. Por ello, desde Clínica Proctológica del Dr. Tomás Paco, aconsejamos encarecidamente, la resolución y tratamiento de las fisuras anales, tanto agudas, como crónicas, antes de dar lugar a que se infecten y provoquen las complicaciones descritas de Abscesos y Fistulas Perianales.
Cualquier paciente que curse con dolor y/o sangrado durante o después de la deposición, debe consultar a un médico proctólogo para esclarecer el origen de dicho dolor y sangrado, y poner remedio a la patología que esté produciendo esta sintomatología, antes de que se complique el cuadro.
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