Dolor anal (II). Tratamiento
- La PRINCIPAL causa de dolor en ano no son las Hemorroides, como normalmente se piensa. Es la Fisura Anal, que es una herida o desgarro que se produce en el ano, justo en la zona esfinteriana. Su clínica se caracteriza por un dolor agudo en la deposición, que con el tiempo se va haciendo más intenso y duradero. Cuando la Fisura anal es aguda, esto es, lleva pocos días de evolución el tratamiento es base de curas locales. Pero cuando la Fisura anal se cronifica la única solución es quirúrgica, consistiendo en una intervención, previa anestesia local, que consiste en la eliminación del lecho de la Fisura anal y/o esfinteromía. En nuestras Clínicas realizamos la Esfinterotomía Posterior, que está exenta de riesgos (nunca produce incontinencia), previa anestesia local y de forma ambulatoria, es decir, la misma mañana que se realiza la intervención, el paciente vuelve a su domicilio.
- La complicación más frecuente de mantener una Fisura Anal Aguda o Crónica sin tratar es, sin duda, la infección. Una herida en el ano, con deposiciones diarias, fácilmente se infecta por la contaminación con bacterias procedentes de las heces (Shigella, Salmonella, Yersinia, Campylobacter, Escherichia coli…) y/o de la piel (Estreptococo, Estafilococo…). Esta infección, si no se trata, rápida y fácilmente progresa hacia la formación de un Absceso Perianal. El Absceso Perianal es pues, la SEGUNDA causa de dolor en ano. El Absceso es una colección de pus en piel y mucosa vecina a la Fisura Anal. Cursa con inflamación y enrojecimiento importante de la zona, y con dolor intenso, que obliga al paciente a acudir “urgentemente” al especialista. El tratamiento consiste en hacer un drenaje quirúrgico del absceso para que salga el pus acumulado, dejando un tratamiento médico con antibiótico y antiinflamatorio a la espera de una intervención quirúrgica, unos días después, cuando se haya controlado la infección e inflamación, para realizar una exéresis quirúrgica de la zona afectada. La “no intervención” supone dejar al paciente a la recurrencia o reproducción de abscesos o al padecimiento de una fistula perianal , con supuración de pus continuamente.
- La TERCERA causa de dolor anal es la Fístula de ano o también llamada Fístula Anal o Perianal es un proceso infeccioso localizado en la proximidad al ano. Es como un “túnel” que comunica el interior del canal anal con la piel. Por esa comunicación o túnel que desemboca en un orificio externo en piel, supura pus o salen restos de heces. Su tratamiento consiste en la Fistulectomía, esto es, exéresis quirúrgica del trayecto fistuloso con desbridamiento y búsqueda del orificio interno, con cuidado de no crear falsas vías. La técnica quirúrgica que utilizamos, permite que el paciente pueda seguir desarrollando su actividad profesional desde el mismo día de la intervención. Las curas NO SON DOLOROSAS, no se hacen drenajes con introducción de gasas, tan molestos para los pacientes.
- La CUARTA causa de Dolor Anal , se la reservamos al Grano de/en Ano. Lo que habitualmente se padece cuando se tiene “un grano en el ano”, no es otra cosa que la expresión de un Forúnculo. Un Forúnculo es una inflamación, enrojecida y dolorosa, que se forma en la piel, debido a una infección bacteriana, generalmente por el Staphylococcus aureus, en un folículo piloso, glándula sebácea y tejido subcutáneo adyacente. El Forúnculo puede agravarse, haciéndose más grande al coleccionar pus en su interior, y entonces recibe el nombre de Absceso. Otras veces, el forúnculo queda reducido de tamaño pero enquistado, lo que produce continuas recidivas del mismo. El tratamiento de un forúnculo que se ha enquistado y que produce continuas recidivas, con crisis de inflamación y supuración es siempre quirúrgico y consiste en la exéresis quirúrgica del mismo. El uso exclusivo de antibióticos no se considera una alternativa al tratamiento quirúrgico, y sirve únicamente, para disminuir o limitar la infección y la inflamación de la zona y poder hacer así, una cirugía en mejores condiciones. La cirugía la realizamos con anestesia local y de manera ambulatoria. El paciente vuelve a casa la misma mañana de la intervención.
- En QUINTO lugar, hablaremos de los Cuerpos Extraños enclavados en recto o canal anal. Se produce esta patología, porque, previamente, se han tragado inadvertidamente en la alimentación. Los más frecuentes suelen ser huesecillos de animales (costillas de conejo o liebre, astillas de huesos de aves, etc.) y espinas de pescado. Aunque también hemos encontrado semillas de vegetales, coronas dentales, trozos de conchas de mariscos, cálculos biliares, fecalitos, trozos de palillos, extremos de enemas o cánulas de pomadas ano-rectales, etc. Una vez que se enclavan, pueden producir un dolor lancinante agudo intenso. Otras veces, el dolor se produce horas o días después de haberse enclavado, cuando se infecta por las bacterias propias de las heces. Esta infección puede evolucionar, igual que la Fisura Anal, hacia un Absceso que si no se trata adecuadamente en un corto intervalo de tiempo, puede dar lugar a una Fístula Perianal. El tratamiento es la extracción mediante pinzas de estos cuerpos extraños por vía transanal. La realizamos bajo anestesia local, de manera inmediata y ambulatoria, para no dar lugar a su complicación. La extracción de un cuerpo extraño en el canal anal, es de alto riesgo y debe ser realizada por un proctólogo experimentado. Es imprescindible, la utilización de un anuscopio, que nos facilita la visualización y extracción del cuerpo extraño.
- La SEXTA causa de Dolor Anal es la Celulitis Perianal, o también llamada Perianitis, es una infección bacteriana, generalmente producida por el estreptococo, diseminada, no encapsulada (a diferencia del Absceso), que afecta a capas inferiores o profundas de la piel, tejido celular subcutáneo (capa grasa por debajo de la piel). Cuando la Celulitis Perianal no se trata, evoluciona, como en las anteriores causas, hacia la producción de un Absceso y posterior Fístula. En su evolución, se manifiesta por dolor localizado en el área perianal afectada, con enrojecimiento, calor e inflamación de la zona con tumoración o dureza, prurito o picor, dificultad para la defecar, fiebre, malestar general, escalofríos, etc. El tratamiento debe realizarse lo más temprano posible con antibióticos de amplio espectro por vía oral durante al menos 14-21 días y pomadas antibióticas aplicadas tópicamente, en la zona afectada. Si bien éstas últimas, hay discusión sobre su efectividad, dado que la infección se produce en las capas más profundas de la piel. Siempre se debe hacer un seguimiento del paciente por un proctólogo experimentado, para tratar las posibles complicaciones. La evolución es muy variable. Si la infección se coge a tiempo y el antibiótico es eficiente en su acción, puede resolverse sin secuelas. Pero frecuentemente, la Celulitis evoluciona hacia la producción de un Absceso perianal y posterior producción de una Fístula perianal. Si se produce el absceso, se debe realizar un drenaje, previa anestesia local. Posteriormente, no más allá de 10-15 días, y tras un tratamiento con antibióticos y antiinflamatorios, se debe intervenir al paciente para extirpar definitivamente el absceso o fístula que haya podido quedar.
- La SÉPTIMA causa de dolor anal, aunque también afecta a glúteos y zona sacra, es la Hidrosadenitis Supurativa. Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica caracterizada por lesiones supurativas crónicas, forúnculos, nódulos dolorosos y/o abscesos. Cursa en brotes o crisis y puede evolucionar a un estado inflamatorio crónico con posterior formación de trayectos fistulosos, supuración y cicatrices hipertróficas. En Proctología, ocupa el tercer lugar en frecuencia en la patología supurada de la región anal, tras las Fístulas y los Sinus Pilonidales. Es una enfermedad muy agresiva que hay que tratar con urgencia ya que siempre termina produciendo Fístulas perianales. El tratamiento es siempre “quirúrgico y urgente”, debido a la severidad con la que suele aparecer esta enfermedad. Antibióticos como Clindamicina y Rifampicina a 300 mgr. / 12 h./ 10 semanas, Doxiciclina durante 2-3 meses, Moxifloxacino 400 mgr./ día, Metronidazol 500 mgr. / 12 h. o Eritromicina se deben prescribir en fases iniciales para intentar frenar la evolución y extensión de la enfermedad. También pueden ayudar en el tratamiento los corticoides (Prednisona, Prednisolona) a dosis de 0,5-1 mgr. /Kgr. / día. En las Clínicas Proctológicas del Dr. Tomás Paco, llevamos 40 años tratando este tipo de afección, por ello practicamos en primer lugar, un drenaje de los abscesos y posteriormente realizamos una amplia excisión quirúrgica de las lesiones cutáneas con bisturí eléctrico, volviendo a casa la misma mañana de la intervención. El paciente vuelve a su domicilio con un tratamiento antibiótico y curas pautadas. Si la enfermedad se ha extendido mucho, puede requerir hacer la intervención en varios actos quirúrgicos. Vigilamos, posteriormente, las recidivas en zonas aparentemente sanas, porque pueden verse afectadas incluso después de haber tratado y limpiado las lesiones primarias. En Clínica Proctológica, hemos obtenido también buenos resultados con Terapia Láser, haciendo desaparecer lesiones incipientes.
- Dejamos para OCTAVO lugar a las Hemorroides que son, sin duda la causa de Dolor Anal más conocida a nivel popular, pero no, la más frecuente . Son sacos vasculares venosos situados al final del canal anal (las internas) y en la zona perianal (las externas). Muy frecuentemente, estos sacos venosos aumentan de tamaño, prolapsándose hacia el exterior y ocasionando molestias y dolor leve al paciente que las sufre. Además el cuadro puede ir acompañado de sangrado (rectorragia), sensación de pesadez, prurito, desazón, etc. Estas venas hinchadas, inflamadas alrededor del ano o en la parte inferior del recto, progresan en su fase final hacia una complicación debido a la mala circulación de la sangre venosa en el interior de la vena prolapsada, y se trombosan, es decir, la sangre se coagula, y es entonces, cuando aparece un cuadro muy doloroso que se denomina Hemorroide Trombosada o Trombosis Hemorroidal. Su síntoma principal es el Dolor Anal Continuo, intenso, punzante o hiriente, sin relación ya con la defecación. La complicación que se puede ocasionar al no tratar un Hemorroide Trombosada o proporcionarle un tratamiento inadecuado es, principalmente, la Ulceración de la Hemorroide Trombosada. Dicha ulceración hace que en un corto espacio de tiempo, la hemorroide se complique con una Hemorragia, si se desprende el trombo, o una Infección Grave, ya que por la “puerta abierta”, que es la úlcera, penetran fácilmente gérmenes, provenientes de las heces en las deposiciones.
Tratamientos
El tratamiento se realiza en función de si son internas o externas y de su grado de gravedad o inflamación. El tratamiento de las hemorroides internas de primer grado o grado leve, es decir, de aquellas que estando inflamadas en el interior del canal anal provocan sangrado, molestias, prurito, escozor, sensación de pesadez, etc. suele ser conservador. Desde hace años, en las CLÍNICAS PROCTOLÓGICAS del Dr. Tomás Paco en Alicante y Murcia, es posible hacer tratamientos alternativos a la cirugía, para dar solución definitiva a las Hemorroides de I y IIº, sin tener que recurrir a la cirugía, ni a la hospitalización, y por supuesto sin dolor. Los tratamientos que ofrecemos en nuestras Clínicas, son individualizados para cada paciente, por medio de láser o esclerosis farmacológica de las hemorroides, ofrecemos una alternativa terapéutica que acaba de forma definitiva con la inflamación, sangrado, dolor y picor tan molesto de las hemorroides de I y IIº. El láser que utilizamos, no produce herida, actúa como antiinflamatorio y mejora la circulación colapsada de las hemorroides afectadas. Consiste en unas sesiones (normalmente de 3 a 6), de exposición de la zona afectada al rayo láser, de varios minutos de duración, y con una periodicidad quincenal. Es totalmente indoloro, y al no dejar herida el paciente no pasa por una convalecencia, pudiendo realizar las tareas habituales durante todo el periodo que dura el tratamiento. La Esclerosis farmacológica de las hemorroides, o también denominada Neurolisis, consiste en la infiltración de una fórmula farmacológica, que hemos desarrollado en exclusividad, que se realiza de forma local sobre el tejido venoso de la hemorroide y que de ninguna manera puede afectar a los esfínteres anales o mecanismo de continencia. Los tratamientos son individualizados para cada paciente. Entre 3 y 6 sesiones, con una periodicidad de 7-15 días, y de forma ambulatoria, las hemorroides desaparecen. El paciente llega a nuestra clínica, sin listas de espera, y en 5 minutos el tratamiento está administrado, pudiendo posteriormente seguir su actividad normal, incluso deporte, si lo desea. Ambos métodos, el Láser o la Esclerosis o Neurolisis, no son invasivos, el paciente no requiere cirugía, ni hospitalización, por lo que no hay postoperatorio doloroso, ni periodo de recuperación. Lógicamente, este tratamiento es más lento que la cirugía tradicional, pero tiene la ventaja de no causar dolor, ni baja laboral.
Por el contrario el tratamiento de las Hemorroides de IIIº y de las Hemorroides Trombosadas es siempre quirúrgico. La realizamos de forma ambulatoria sin necesidad de ingresar en un centro hospitalario. Se realiza el tratamiento más efectivo, que es la Hemorroidectomía en ambos casos, previa anestesia local. Consiste en la extirpación de toda la hemorroide, incluyendo el trombo, en el caso de la hemorroide trombosada, puesto que es un error, frecuentemente realizado, el extirpar o extraer solamente el trombo dejando la hemorroide afectada. Ya que una vez que dicha hemorroide cicatriza y se restablece su circulación, la hemorroide está tan dañada en su interior, que vuelve a hacer una nueva trombosis hemorroidal, más grave en la mayoría de veces.
Si usted padece DOLOR ANAL o tiene algún síntoma relacionado con la zona anal y/o perianal, puede pedirnos cita, si lo desea. Una vez explorada la zona por el Doctor, se le dará un diagnóstico de la afección que está sufriendo y cuál sería el tratamiento más adecuado para solucionarla.
Clínicas en Alicante o Murcia previa petición de cita en el teléfono móvil; 665100806
