¿Qué es un plicoma?

Básicamente, un plicoma es un pliegue engrosado o aumentado de tamaño, de la piel anal o perianal. El ano no es liso, tiene unas rugosidades o pliegues anales que sirven para poder dilatar en el momento de la deposición. Este excedente de piel en reposo, se muestra como pequeños pliegues de piel que son perfectamente anatómicos y evidentemente no molestan. No son pues hemorroides externas, ya que se diferencian de ellas por no tener un tejido vascular dilatado en su interior.

Cuando aparecen, no desaparecen. Y su aumento de tamaño puede dar lugar a formaciones antiestéticas, a veces dolorosas, por ocupar un espacio que no les corresponde.

Otras veces, el Plicoma acompaña a otras enfermedades o patologías más graves, razón por lo que siempre que se tenga, el paciente debe acudir a un Proctólogo para que, tras anamnesis y exploración, éstas puedan ser descartadas.

¿Cuál es la causa de los plicomas?

Su etiología o causa es diversa. La más frecuente es por Hemorroides externas previas, que tras la inflamación de éstas en una crisis hemorroidal, provocada a su vez por un estreñimiento, dejan estos restos de piel flácida en la zona perianal. Otras veces, bajo el Plicoma o en su vecindad, podemos encontrar una Fisura Anal Crónica, que si causa dolor y sangrado. En estos casos el plicoma recibe el nombre de Hemorroide o Pólipo Centinela, o también Marisca. Son frecuentes así mismo, los Plicomas tras los embarazos y partos, resultando molestos, según su tamaño y localización, y siempre antiestéticos.

Imagen de 41330 en Pixabay

¿Cuál es el tratamiento de los plicomas?

Si el plicoma acompaña a una Fisura Anal crónica, debe intervenirse siempre, lo antes posible, para evitar la infección de la Fisura, y su posterior abscesificación y Fistulización. Si por el contrario, el Plicoma deriva de la inflamación de una hemorroide externa previa o de una inflamación producida en el embarazo y/o parto, el tratamiento es más estético y debe realizarse cuando el paciente lo solicita, sin la urgencia de cuando acompaña a una fisura.

Desde Clínica Proctológica del Dr. Tomás Paco, siempre aconsejamos su exéresis quirúrgica para evitar complicaciones del mismo, previa anestesia local y de forma ambulatoria (el paciente vuelve a casa la misma mañana de la intervención, incorporándose a su trabajo de forma inmediata). Frecuentemente hemos asistido a desgarros, heridas o ulceraciones en Plicomas que han desarrollado infecciones posteriores. Por lo tanto no es sólo un problema estético.

El evitar el estreñimiento con la ingesta de fibra natural, puede ayudar a que estos Plicomas no sigan aumentando de tamaño. Pero nunca se deben de realizar los famosos “Baños de Asiento Calientes”, como hemos leído en algún artículo de internet, ya que éstos pueden producir una vasodilatación de los vasos hemorroidales externos, y producir un empeoramiento y complicación del cuadro. Y por supuesto, saber que NUNCA desaparecen por sí solos, ni existe terapia milagrosa alternativa a la cirugía.

Si desea una primera consulta, puede pedirla en el 665100806

Clínicas en Madrid, Alicante y Murcia.

Etiquetas: , ,
Categoría Cirugía anal y perianal

Entradas relacionadas