Papilas hipertróficas y pólipos anales

Las Papilas anales son unas glándulas microscópicas situadas en la mucosa del canal anal. En ocasiones, y casi siempre acompañando a otras patologías anales como las fisuras o las hemorroides, pueden aumentar de tamaño dando lugar a Papilas Hipertróficas que si siguen aumentando dan lugar a Pólipos anales o rectales. La mayoría de Pólipos anales son benignos, es decir no cancerosos. Un reducido número de ellos pueden ser precancerosos, o lo que es lo mismo, que con el tiempo pueden convertirse en cáncer. Y otros son de inicio ya cancerosos o malignos. Sin embargo, las Papilas Hipertróficas aunque puedan terminar en su crecimiento, dando lugar a Pólipos, siempre son benignas.

Las  Papilas Hipertróficas y los Pólipos anales pueden variar considerablemente de tamaño. La mayoría de veces, su tamaño depende del tiempo que se haya tardado en detectarlos y extirparlos. Su crecimiento, benigno, suele ser lento y larvado. Otras veces pueden tener un crecimiento más rápido y complicado. Al aumentar de tamaño, terminan dando una sintomatología de sensación de cuerpo extraño que muchos pacientes confunden con hemorroides. El pólipo rectal puede llegar a crecer tanto o su tallo o pedículo ser tan largo, que desciende y asoma por el ano al exterior.

También aparece lo que se llama Tenesmo, que es la sensación al terminar la deposición de que se tiene aún, más ganas de defecar, como si la ampolla rectal no se hubiera vaciado del todo. Así mismo, pueden dar lugar a escozor o incluso sangrado por los desgarros, que frecuentemente se producen en las deposiciones al aumentar de tamaño y estar ocupando un espacio que no le corresponde. Realmente, están estorbando en la deposición. Estos desgarros, provocan en el paciente la misma sintomatología que las Fisuras anales, es decir dolor y sangrado. Y pueden con el tiempo infectarse por las bacterias existentes en las heces a su paso por el lugar de la Papila Hipertrófica o Pólipo Anal en las deposiciones.

Pólipo anal

En cuanto a sus formas, los encontramos en su mayoría con un tallo, cuello o pedículo que une el pólipo  o la papila a la mucosa anal. Otras veces, carecen de este pedículo o cuello, formando una masa compacta unida a la mucosa ano-rectal. 

Cuando ocurre algo de lo anteriormente descrito, la visita al proctólogo se hace obligada. En dicha visita, el proctólogo puede diagnosticar la existencia de papilas o pólipos, por la exploración de la zona, si el pólipo ya ha adquirido un tamaño considerable que le hace asomar fuera del ano. En ese caso, se debe hacer un diagnóstico diferencial con otras patologías o afecciones que se pueden confundir con el pólipo anal como es una hemorroide, o un prolapso de la mucosa rectal, etc. También mediante la palpación en un tacto anal, es decir, la inserción o introducción de un dedo enguantado en el ano, o bien por una anuscopia, es decir la introducción de un tubo hueco y con un sistema de luz que permite al proctólogo visualizar la existencia de papilas hipertróficas o pólipos anales en el interior de la luz del canal anal.

Las Papilas Hipertróficas y los Pólipos anales se deben tratar siempre quirúrgicamente, antes de que aumenten de tamaño y se complique el cuadro con desgarros, infecciones, etc.

En nuestras Clínicas Proctológicas de Madrid, Alicante y Murcia, cuando el doctor Tomás Paco ha diagnosticado una papila hipertrófica o un pólipo anal, recomienda su eliminación o extirpación quirúrgica mediante una sencilla intervención, previa anestesia local, de forma ambulatoria y sin apenas molestias. Posteriormente, realizamos anuscopias para el seguimiento de esta afección en diferentes intervalos de tiempo, para asegurarnos de que no vuelven a aparecer otros, y si aparecen eliminarlos en una fase inicial. Ya que la extirpación o eliminación de una primera papila o pólipo no evita la posibilidad de aparición de otros posteriormente. Desafortunadamente, no sabemos en la mayoría de casos cual es la causa de su aparición, por lo que la profilaxis o prevención es prácticamente imposible.

Por todo esto, ante cualquier sangrado en las deposiciones o aparición de cualquier inflamación o “bulto”, nuestra recomendación es que acuda a un proctólogo con experiencia que le diagnostique y trate la causa. En Clínicas Proctológicas del Dr. Tomás Paco llevamos más de 35 años tratando con éxito estas afecciones.

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Categoría Cirugía anal y perianal

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