Sinus pilonidal: síntomas, causas y tratamiento

En la práctica diaria, hemos podido comprobar la desinformación que, en general, la población tiene sobre esta afección. Por ello, creemos interesante aclarar de una manera sencilla lo que es, qué lo produce y cuál es su tratamiento definitivo.

¿Qué es el sinus pilonidal?

El sinus pilonidal o quiste pilonidal se localiza en el pliegue interglúteo, en la región sacrococcígea, es decir en la parte inferior o más baja de la espalda. Otras veces, se localizan casi pegados al ano, en la zona perianal. Estos últimos, son más peligrosos ya que cuando se infectan pueden invadir más fácilmente el ano. Es un quiste de pelos inicialmente, que posteriormente se infecta y complica con un absceso y fistulización del quiste, dando inflamación, dolor y supuración en la zona. El término pilonidal significa nido de pelos, por eso este quiste recibe ese nombre.

Es una patología relativamente frecuente, de inicio no grave, aunque si no se le da solución definitiva hace disminuir mucho la calidad de vida de los pacientes que lo sufren. Aunque habitualmente se da con mayor frecuencia en varones, es una patología muy frecuente también en mujeres jóvenes. No tiene nada que ver que se tenga abundante vello corporal.

Basta una pequeña exploración visual de la zona, por el especialista, para diagnosticarlo. No requiere ninguna prueba exploratoria complementaria.

¿Por qué se produce el Quiste Pilonidal?

Es un error el considerar que “la causa usual de su aparición es la incrustación de algún pelo, alojándose e infectando el área hasta formar el quiste”. O que el quiste se produce por “el aumento de fricción y presión sobre el coxis, especialmente si se está muchas horas sentado; usar ropa ajustada o montar en bicicleta por tiempo prolongado. Estas acciones provocan el crecimiento invertido del pelo o rotura del folículo, donde el cuerpo identifica a esté pelo como un elemento extraño. Como consecuencia, lo encapsula y rodea de material purulento, provocando el sinus pilonidal”.

Nada más lejos de la realidad, el Sinus o Quiste Pilonidal es un resto embrionario que en la adolescencia y por el estímulo hormonal, empieza a desarrollar pelos en su interior, al igual que otros quistes de otra naturaleza producen grasa (lipoma) o liquido de cualquier naturaleza. Por tanto, nada tiene que ver el que se tenga más o menos pelo corporal, el roce o fricción, las horas de estar sentado o la ropa ajustada, el montar en bicicleta, etc… Venimos determinados ya desde el nacimiento a padecer dicho quiste. De hecho, hay una cierta predisposición familiar a padecerlo. De manera que en nuestras Clínicas hemos dado solución a padres y ahora lo hacemos con sus hijos.

Por tanto, no se puede prevenir, ni tomar ninguna medida que impida su aparición. A veces encontramos consejos como “Evitar la ropa muy ajustada y si se necesita estar sentado durante más de hora y media seguida por trabajo o estudio, debes tratar de dar un pequeño paseo para aliviar la zona, utilizar ropa limpia siempre, ducharse con regularidad enjabonando bien el cuerpo y evitando que queden restos del mismo y prevenir el sobrepeso y, si existe, realizar un programa de adelgazamiento con una dieta o actividad física diaria.” Son medidas higiénicas que conviene seguir, pero que en absoluto van a impedir la aparición del Sinus.

¿Cuál es el tratamiento definitivo del Sinus Pilonidal?

Los antibióticos se deben tomar cuando hay una infección del quiste de cara a una exéresis quirúrgica del mismo, pero no pueden ser un recurso habitual en la evolución del Sinus porque al final pierden efectividad y la infección se extiende y agrava. Y por supuesto, NUNCA los antibióticos curan por sí solos el Sinus.

Si los antibióticos no pueden parar la infección, entonces se produce un absceso que hay que drenar (extraer el pus acumulado) y SIEMPRE intervenirlo una vez que se ha controlado la infección e inflamación. Normalmente a los 4-5 días tras el drenaje. Un fallo que se comente con demasiada frecuencia es dejar el Sinus drenado sin intervenir, con lo que el Quiste sigue aumentando de tamaño y complicándose.

No se dejen engañar, el único tratamiento definitivo es el quirúrgico, es decir, la Exéresis o extirpación quirúrgica completa del quiste. Es una intervención sencilla en la que se extirpa la totalidad del quiste, evitando así las recidivas!

En nuestras clínicas, previa anestesia local para que la zona quede dormida e indolora, se extirpa el quiste de forma ambulatoria (el paciente vuelve a casa la misma mañana de la intervención), dejando una herida abierta para cicatrización en las semanas próximas a la intervención en función de extensión y profundidad. Nunca cerramos la herida con suturas ya que esto aumenta considerablemente el índice de reproducción e infección. El postoperatorio y las curas son absolutamente indoloros. En la inmensa mayoría de casos, nuestros pacientes no necesitan tomar analgésicos, volviendo a su actividad normal en tan solo unos días.

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Categoría Cirugía anal y perianal

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